Motivación. Una de las cosas más difíciles de mantener.
Todos tenemos problemas con ella. A la hora de dibujar, de estudiar, o de hacer deporte. Cada uno tiene su propia motivación. Ser artista profesional, publicar un cómic o dibujar mejor. Técnicamente esa motivación debería ser tu mayor sueño, pero aún así, hay momentos en los que prefieres hacer otras cosas.
Sé de lo que me hablo. Estas navidades me las estoy pasando frente a la videoconsola mientras mi cabecita me dice que deje el mando y coja el lápiz.
Y es que es no es lo mismo lo que quieres hacer y lo que te apetece hacer.
Lo primero son sueños o metas. Son objetivos a largo plazo. Son fáciles de crear porque son sólo sueños.
Y lo segundo, en cambio, lo son a corto plazo. Es el Ahora, son acciones. Y como buenos procrastinadores preferimos dejar para mañana lo que se pueda hacer mañana. Siempre te apetece más jugar a videojuegos que mejorar tu dibujo.
El truco está en hacer que lo que te apetezca hacer sea lo mismo que lo que quieres hacer.
Conseguir esto es extremadamente difícil y estoy seguro de que no voy a ser yo quien le de solución a esto, pero sí que puedo darte algunos consejos para encontrar el camino de la inspiración.
Marcarse Objetivos
Siempre me gusta utilizar el ejemplo del barco a la hora de marcarse objetivos.
Había una vez un hombre que acompaño a un amigo en un pequeño viaje en barco, y le encantó. Desde entonces soñaba con comprarse un barco y revivir la experiencia de navegar. Día tras día, semana tras semana, y mes tras mes, fue ahorrando, y tras mucho trabajo consiguió el dinero suficiente para comprarse su propio barquito y echarse a la mar.
El día que llegó frente a la costa y botó su barco estaba muy emocionado. Rápidamente subió abordo y durante todo un día estuvo dando vueltas frente a la costa, pero algo fallaba. La sensación no era la misma. No era tan emocionante. Se sentía defraudado. ¿Qué pasaba, qué estaba haciendo mal?
El problema del que no conseguía darse cuenta era que no había elegido ningún rumbo. Se limitaba a dar vueltas frente a la costa. La ausencia de un objetivo que superar hizo que se perdiese toda la emoción. Realmente no estaba “viajando en barco”, se limitaba a pasear el barco frente a la playa.
De hecho, trabajar para reunir el dinero del barco resultó ser bastante más emocionante, ya que ahí sí que tenía una meta. Pero una vez con el barco, si no te propones un objetivo, como por ejemplo llegar hasta la siguiente ciudad, pierdes toda la emoción.
Supongo que como se suele decir, lo mejor de viajar es el viaje en sí. Así que no seas como el hombre de la historia, máscate metas, ya que el reto de superarlas hará el viaje insuperable.
Celebra tus logros
Si estás siguiendo unas metas y alcanzas una. Festeja de alguna forma, haz algo divertido, date un capricho.
Eso no significa que si consigues algo puedas relajarte y dedicarle el resto del día a vaguear. Cuando yo cumplo un objetivo problemático, uno de esos que se te atascan y te llevan mucho más esfuerzo del que te gustaría, me gusta hacer el “baile de papá” de Yotsuba. Es algo tonto, simple y divertido, pero te ayuda a sentir y expresar claramente un avance. Además, cuando mi hermano me ve hacerlo, me acompaña en el baile, lo que lo hace aún más divertido XD.
Ser capaz de percibir los progresos es muy importante, por eso, las metas que te marques deberían de tener a su vez pequeños objetivos que cumplir. De ese modo notas el avance y te motivas más.
Por ejemplo, cuando dibujas, podrías márcate hacer el boceto, luego el linearlo en tinta, y finalmente el color. Cada parte puedes subdividirla de distintas metas menores, como hacer la cara, o las manos, la ropa o cualquier parte del cuerpo.
Recuerda también el tiempo, ya que toda meta debería de tener un tiempo límite, como en una carrera. Esto te ayudará a no tardar demasiado y a hacerlo más interesante.
Busca formarte
Encontrar inspiración en la red debería de ser una prioridad. Ver el trabajo de otros artistas a los que admires es importante para motivarse. Aprende de aquellas personas que han conseguido lo que quieres conseguir.
Aunque ten cuidado, a veces hay artistas que te maravillan, pero basta con ver uno de sus trabajos para perder toda la motivación. Unos artistas te pueden llevar a querer ser como ellos, pero otros pueden hundirte en la miseria al creer que nunca serás como ellos.
Haz lo que te resulte más sano. Diferencia a los que te motiven de los que no y visítalos con distinta asiduidad. Yo sigo un artista que me gusta mucho, pero al verle dibujar en directo online siempre me vengo abajo. Por eso decidí dejar de ver sus visionados.
En ocasiones dibujar en compañía de otra persona lo hace más llevadero. El feedback que se produce, motiva a muchas personas, aunque hay otras que se paralizan ante la presión de dibujar frente a otros. Me gustaría decirte que eso hay que superarlo, pero no soy la persona más adecuada porque aún hoy no lo he superado 🙁
Espero que estos tres pirmeros tips para mantenerse motivado te sirvan precisamente para ello. He decidido dividir el tema en dos artículos para evitar que sea excesivamente largo. Por eso, en este primero muestro los tres primeros tips, y en el siguiente los tres restantes. Creo que eso hace que la información sea más digerible.
¿Y tú, encuentras motivación de otra manera?