Gracias a paginas como DeviantArt, Tumblr o similares, llevo ya un tiempo observando el ritmo de publicación de distintos artistas.

Podríamos dividir a la mayoría de los artistas entre los que publican varias veces a la semana, y los que lo hacen solo un par. Estos últimos suelen destacar por que sus obras tienen “un nivel mayor”. Con esto quiero decir que sus obras están más trabajadas y resultan artísticamente más bellas.

Por ejemplo: Philip M. Jackson (Jollyjack) es un autor que publica una gran cantidad de dibujos, en cambio, Toshiaki Takayama realiza obras de gran calidad pero con muy baja asiduidad.

No sé exactamente cuánto tiempo le dedican estos artistas a dibujar, ni cuantas piezas hacen a la semana, ni si realmente realizan muchas más obras que desconocemos. Pero lo que está claro es que, en general, los artistas que se centran más en la calidad, ven como el número de obras que realizan es menor frente a los que reducen la calidad en pro de la cantidad.

¿Qué es mejor?

Como digo en este artículo (tu propio estilo) deberías de pararte a pensar qué es lo que quieres, y qué es lo que puedes hacer.

Popular

Según mi experiencia, si lo que buscas es popularidad, el método más fácil y rápido para conseguirlo está en la cantidad. Piénsalo, a la gente le gusta ver obras nuevas con relativa frecuencia, por lo que, lo mejor es recurrir a dibujos que te resulten fáciles y rápidos de hacer. La popularidad es directamente proporcional al número de seguidores que tengas.

Pero atención, hay dos cosas a tener en cuenta. 1º, evita convertirte en un autor Spamer, y 2º, tus obras deberían de tener una calidad mínima. A nadie le gusta ver los dibujos de alguien que dibuja mal todos los malditos días. La excepción a esta regla es el humor. Si dibujas humor, nadie esperará de ti un gran nivel artístico, esperarán que les saques una carcajada.

Piensa que el público quiere ver diariamente obras de gran calidad,pero saben que eso no es posible, así que lo compensan con obras de menor calidad. 

Realmente no hay un número de obras mínimas a la semana recomendado. Cada uno debería de hacer las que sea capaz y pueda. Pero sí que es cierto que cuanto más tiempo seas capaz de mantener una regularidad de publicación, mejor para tu popularidad en la red.

Por regla general, trata de no compartir todo lo que haces. Mantén un criterio de calidad mínimo, pero trata de actualizar tus redes como mínimo una vez a la semana. Dependiendo del nivel de tu arte, podrías aumentarlo hasta tres o cuatro veces.

Calidad

Si en vez de popularidad buscas calidad, entonces tienes más libertad porque no será necesario prestar tanta atención a la periodicidad. Si tu nivel es muy bueno es probable que con compartir una o dos obras al mes y sea más que suficiente. Aunque recuerda que ser regular siempre en un punto a favor.

Si consigues alcanzar el ideal de: máxima calidad en el menor tiempo posible, entonces es muy probable que te lluevan los admiradores.

El precio de la cantidad

Si te has decidido que lo que quieres es realizar grandes obras lo más rápidamente posible, entonces tienes que saber que eso conlleva un precio.

Como he dicho antes, si el estilo de un artista es elaborado, necesitará mucho tiempo, por lo que el número de obras que pueda realizar será menor. Por contra, si el dibujo y el color es más simple, su ritmo de publicación aumentará. En resumidas cuentas, la calidad limita la cantidad.

El factor tiempo es un elemento importante. Por supuesto, si se dispone de las suficientes horas al día, se pueden obtener muchas obras de calidad en pocos tiempo. Pero la mayoría de nosotros no dispone de demasiadas horas al día, ya sea por estudios o por trabajo.

Afortunadamente se puede llegar a tener un nivel decente de calidad y conseguir mucha cantidad. Pero como siempre, para ello hay que prescindir de un poco de calidad. ¿Qué tipo de calidad?, eso dependerá de tu estilo.

Un ejemplo es Sakimichan, cuyas obras las realiza en una media de 3 horas. Si bien es cierto que los trabajos de esta autora destacan en lo bien realizado de los rostros, si los comparamos con el resto de elementos en la obra, se puede notar que el nivel de detalle no es tan alto como en un principio parece. Sakimichan ha conseguido adquirir un estilo que prescinde al máximo de detallar aquellos elementos poco interesantes, pero consigue mantenerles un acabado aceptable. 

Otro ejemplo que se me ocurre es Kim Jung Gi. Sus obras son muy elaboradas, y las realiza en una cantidad de tiempo sorprendentemente corto. Pero para ello, “reduce” la calidad final prescindiendo del color o del fondo, lo que le aporta mucho más tiempo para seguir detallando otros detalles. Afortunadamente para él ésta “pérdida de calidad” no se hecha demasiado en falta porque el público valora mucho las obras muy detalladas a pesar de que tengan un fondo blanco.

Especialízate

Podemos llegar a la conclusión de que calidad y la cantidad pueden ir juntas si se prescinde de algo de calidad. Tal vez en el color, en el fondo, o en los detalles. Pero definitivamente siempre hay algo de lo que podemos prescindir.

Si te fijas, todos los autores que sean rápidos, o detarristas tienen algo en común: Se han especializado en un tema. Sakimichan pinta retratos, Kim Jung Gi dibuja a tinta, Jollyjack dibuja personajes sexys, y Toshiaky Takayama dibuja todo Dragones y Robots. La especialización es algo que pocas veces uno se fija, pero especializándote en algo lo conviertes en tu zona de confort, y dibujar tu zona de confort siempre es mucho más rápido.

¿Y tú que crees que es mejor, calidad o cantidad?