¿Cómo aprender analizando?

Toda la historia del dibujo gira en torno a copiar. Desde que el ser humano comenzó copiando búfalos en las paredes de sus cuevas, el proceso de aprender a dibujar siempre ha sido el mismo: Copiar lo que tienes delante tuya de la forma más fidedigna posible.

Aunque copiar esté socialmente mal visto es la mejor forma de aprender. A los niños se inculca en las escuelas que con información teórica es como se debe de aprender. Y día tras día libros y libros llenos de teoría se les lanza al alumnado, dejando la práctica como un ejercicio suplementario.

La falta de práctica provoca que las personas sientan miedo e impotencia cuando les toca ponerse manos a la obra en cualquier tarea, ya que temen no hacerlo tan bien como dice la teoría. No tener ninguna experiencia previa hace que no adquieras el buen hábito de cometer errores, y por ello, les acabas dando una connotación negativa que no se merece. Si sabes que la mejor manera de aprender es equivocándote, nunca temerás volver a sentarte a dibujar.

Aprender analizando es extremadamente fácil. Esto se debe a que ya que cuando analizas algo por tu cuenta tienes que tratar de encontrar algunos “patrones” que te ayuden a construir lo que estás dibujando.

Cuando ves un tutorial de un autor en el que te enseña cómo dibujar, cómo dibujar manos, o cómo dibujar gatos, lo único que estás viendo son esas “leyes” que el autor descubrió. La forma de que tú puedas hacer lo mismo es muy fácil. Simplemente tienes que pensar de forma esquemática.

Las formas simples

Lo primero que te enseñan cuando aprendes a dibujar es a dibujar formas simples. La línea recta, el círculo, el cuadrado. Todo esto te lo enseñan porque el mundo puede ser simplificado con ésas formas. Utilizándolas como base, estas formas son las que dan el cuerpo de las cosas a las que luego sólo tendrás que añadir detalles.

Cuando analizas un cuerpo humano necesitas aprender a dibujarlo con formas sencillas. Por muchos tutoriales que veas sobre cómo dibujar la anatomía, si nunca te pones a desarrollar tu propio maniquí, te va a resultar mucho más difícil de hacer uno que si lo haces con tu propio estilo.

Y lo mismo pasa con el color, la luz, la perspectiva, etc… Descubrir por ti mismo estas leyes que construyen el mundo, hará que puedas construir los tuyos propios con tan sólo un lápiz. Ésta es la mejor forma de aprender.

Cuando has desarrollado el arte de analizar es entonces cuando se te activa el ojo del artista, el Gakugan. A partir de ese momento comienzas a ver el mundo de otra forma. Tu ojo comienza a simplifica todo tu entorno con esas leyes que has aprendido por tu cuenta. Es entonces cuando copias sin necesidad de copiar. Tus ojos analizan las formas y contornos de forma natural, y aprendes a dibujar sólo con los ojos.

Pero no te confíes, el Gakugan sólo funciona con aquello que nos hemos parado a analizar con anterioridad. Si nunca has estudiado la perspectiva, copiando y analizando fotografías, nunca serás consciente de los puntos de fuga que aparecen a tu alrededor cuando caminas por la calle. Si nunca has analizado un caballo, nunca se te activará el ojo del artista cuando veas uno.

De lo que te estoy hablando es de pura deformación profesional. Sólo reacciona ante lo que hemos trabajado con anterioridad.

¿Y tú, tienes activado tu gakugan?