Decide tu camino. Elige cómo dibujar

Cuando era pequeño, muchas veces decía que me gustaba pintar, y otras que me gustaba dibujar. Pensaba que, en la práctica, venían a ser lo mismo, que básicamente eran sinónimos. Pero a medida que me pasaban los años, y entendía mejor en qué consistía el dibujo, comencé a ver las diferencias.

Para la mayoría de gente, dibujar y pintar vienen a ser lo mismo. Probablemente, si tuviesen que dar alguna diferencia entre ambos, dirían que el dibujo se hace a lápiz y la pintura se hace con pincel.

Dibujar y pintar no son lo mismo, aunque en este blog tiendo a llamarlos a ambos de la misma forma (dibujo). Para ello escribo esta entrada, para que comprendas las diferencias que existen entre ellas. Y es que, dependiendo del estilo que decidas, cuando utilices los ojos del artista, el Gakugan, entenderás el mundo de forma distinta.

En ningún caso pretendo decir que aprender a dibujar quita que no puedas aprender a pintar y viceversa, pero quiero que sepas que la base de entendimiento en ambas es muy diferente.

Dos formas de trabajar. Dos formas de entender el mundo

Seguro que tienes unos cuantos artistas a los que admiras y sigues. Seguro que en alguna ocasión has copiado y analizado sus trabajos para aprender a dibujar como ellos.

Si es así, entonces lo mejor que te recomiendo es intentar encontrar un vídeo en youtube en el que aparezca dibujando en directo y descubrir así su proceso creativo.

Como ya he dicho, básicamente son dos maneras las de entender el dibujo: mediante la línea y mediante la mancha.

Pintar

Cuando pintas lo haces con manchas. Tu forma de entender el mundo es mediante luces, colores, tonos y reflejos. Los objetos reciben una fuente de luz, y su color varía dependiendo de cómo ésta incide sobre ellas. Cuando usas el Gakugan, buscas conocer las variaciones de tonalidades de un color dependiendo de la luz del día.

Esta forma de pensar la utilizan mucho para ilustración, y la herramienta básica vendría a ser el pincel. El artista sabe cuando no es necesario pintar detalladamente un objeto porque nuestro cerebro sabe terminar las formas. De este modo un árbol puede ser tan sólo un conjunto de manchas de distintas tonalidades. Esto no lo convierte en una forma fácil de trabajar ya que se requiere gran dominio de la teoría del color y de la luz.

pincel-roca-img

Como se ve el ejemplo roca no es más que una mancha a la que se le da una forma irregular y que le añadimos tonos cada vez más claros dependiendo de como le incida la luz.

Dibujar

Por otro lado, al dibujar piensas más en líneas. Tu forma de ver el mundo es mediante bordes y trazos. Para ti es más fácil perfilar los objetos y, al contrario que al pintar, cuando coloreas no piensas en luces sino en sombras. Al ver a través de los Ojos del Artista ves formas geométricas y los detalles que en ellas hay.

Esta forma de trabajar se utiliza mucho para cómic, cartoon, caricatura, etc. donde un dibujo simple y rápido es más importante que el color. Es la forma más fácil de hacer arte ya que es como nos enseñan de pequeño. Las herramientas que se suelen utilizar para dibujar son las más básicas, como lápices, plumas y similares.

lapiz-roca-img

En este ejemplo, al dibujar la roca primero hacemos los bordes para luego colorear centrándonos en las sombras.

Es cierto que dibujar y pintar no se sustituyen, de hecho el dibujo se utiliza muchas veces como base para la ilustración y que combinar ambas formas puede dar lugar a hermosos trabajos, pero insisto en que son dos formas distintas de entender el mundo.

Las diferencias de cómo dibujar

Se puede pensar que las obras trabajadas mediante manchas son de mayor calidad que las trabajadas mediante la línea. Y en muchas ocasiones lo es, pero esto se debe a que los bocetos se suelen hacer con líneas y dan la impresión de estar peor hechos. Después de todo son bocetos. Pero, por ejemplo, Karl Kopinski en sus dibujos a líneas no tiene nada que envidiar a Toshiaki Takayama y sus dragones.

Es común encontrar que, en el trabajo a líneas, dejes un poco de lado el color, al fin y al cabo te centra más en las formas. Con el trabajo a manchas es más complicado, pero también es posible desecharlo. El inconveniente es que al ser tan importante las intensidades de la luz siempre trabajarás al menos con grises.

En mi caso estoy más centrado en aprender a dibujar que a pintar. Esto se debe a que mi forma de pensar es más parecida a la línea que a la mancha, y es que ser aficionado a los cómics durante tantos años pasa factura. Pero aún así, pintar me encanta, a veces me gusta dibujar con manchas cuando quiero hacer bellos fondos y se puede ver en alguno de mis trabajos.

¿Y tú, piensas en líneas o en manchas?