¿Por qué, por qué y por qué?

Tres simples preguntas es lo mínimo que necesitas para desarrollar a tus personajes.

Seguro que alguna vez has creado tus propias historias o has soñado con hacer un cómic. Muchas veces nos gusta desarrollar un trasfondo para los dibujos y los personajes que creamos y así darles más personalidad.

En muchas ocasiones, las historias que leemos, nos inspiran tanto que nos hacen querer diseñar nuestros propios personajes originales para que habiten esos mundos.

La clave para que los personajes sean interesantes está en darles un pasado, una motivación (un futuro), y un presente, que será una combinación de ambos. Para eso están:

“Los 3 ¿Por que?”

Improvisaré un poco con un ejemplo para que resulte lo más fácilmente posible entender cómo utilizar este truco.

Imaginemos que creamos a Caulus, un soldado romano que ha dejado la legión.

1 ¿Por qué…?

No sé tu, pero a mí esta simple descripción ya me hace volar la imaginación. Y todo por el primer porqué: ¿Porqué ha dejado la legión? Tal vez vivió demasiado cerca el horror de la guerra y esté cansado. Tal vez su ejercito perdió una batalla y como superviviente, huyó antes de que le dieran caza los soldados enemigos. O tal vez desertó tras una batalla en la que le obligaron a hacer algo que no quería.

También podríamos tratar el primer porqué con otro enfoque ¿Porqué era soldado? Podría ser que su familia le obligó, o tal vez era un idealista que quería cambiar el mundo, o puede que ame la guerra, o muchas otras cosas más.

Muchos plantean sólo el primer porqué, y no está mal, si lo que quieres es que tu personaje sea alguien de fondo. Pero si lo que buscas es que sea tan carismático como cualquier protagonista va siendo hora de responder más preguntas.

Continuemos desarrollando la historia. Diremos que Caulus dejó la legión porque sus compañeros le traicionaron.

2 ¿Por qué…?

Aquí llega el segundo porqué. ¿Porqué le traicionaron? Tal vez lo abandonaron durante una incursión, o puede que fuese buscado por sus enemigos y sus compañeros decidieron entregarlo para obtener algo a cambio. Tal vez Caulus era un líder tirano y sus hombres aprovecharon una oportunidad para intentar matarlo. O simplemente se jubiló.

Me decido por algo distinto y decido que Caulus se fue traicionado porque sus compañeros se cambiaron de bando durante la guerra, y él, por su lealtad a Roma, no lo hizo.

Si te has fijado, el “primer porqué” se centra en su situación actual. Básicamente nos dice “el personaje ahora está así ya que antes pasó esto”. En cambio, el “segundo porqué” desarrolla más su pasado. Nos ofrece un contexto y nos da la razón que le lleva a su situación en el presente.

3 ¿Por qué…?

Saber que los compañeros de Caulus cambiaran de bando nos suscita muchas dudas que sólo podemos resolverlas desarrollando el tercer porqué. ¿Porqué cambiaron de bando? ¿qué pasó para que tomasen esa decisión? Se me ocurre que podrían estar perdiendo la guerra y simplemente decidieron pasarse al bando ganador, o tal vez su centurión fuese un traidor desde hace mucho, o puede que los soldados desertasen del ejército y Caulus, al oponerse, tuviese que enfrentarse a sus camaradas.

Tras darle unas vueltas veo más interesante que la lealtad de sus compañeros fuese comprada con promesas y oro. Por supuesto nunca consiguieron romper la lealtad de Caulus hacia Roma, por lo que sus compañeros decidieron matarlo.

A medida que vamos desarrollando más preguntas, las posibilidades son cada vez menos. El círculo se va cerrando y el camino resulta cada vez más claro.

Evidentemente podríamos seguir planteando muchos más porqués hasta satisfacernos, pero con esta tercera pregunta conseguimos el contexto final de su pasado y lo más importante, información clave para decidir su futuro.

¿Qué hará el día de mañana? ¿Cómo se ganará la vida? y lo más interesante ¿Buscará venganza contra sus compañeros?

Como puedes ver, trabajar con estas tres simples preguntas da pie a iniciar cualquier historia imaginable, sólo hace falta una persona que inicie la historia. A medida que respondes más y más preguntas, se te van ocurriendo nuevas historias cada vez más interesantes. Este es un buen ejercicio para desarrollar tu imaginación.

Preguntar a tus personajes porqué hacen lo que hacen, porqué están donde están y porqué van a donde van les dará una riqueza enorme.

Y es ésta riqueza la que hace que amemos u odiemos a los personajes.

Tengo pensado hacer más artículos como este, tratados con ejemplos y explicando cómo desarrollar tramas, trasfondos e historias. Espero que te resulte útil. Si es así, no dudes en decirlo en los comentarios. Escribe también tu propio ejemplo para ayudar a otros a entender los 3 porqués.

¿Y tú, has utilizado un método como este para hacer historias o personajes?

Para finalizar, aquí tienes la pequeña historia de Caulus:

Caulus era un soldado romano en los últimos años del Siglo III Antes de Cristo. En esta época Roma estaba centrada en la lucha contra Aníbal y la conquista de la península Ibérica. La Centuria en la que estaba asignado Caulus estaba destinada precisamente a esa tarea.

Tras varios años de guerras finalmente Roma preparaba el asedio a Cartago Nova, la ciudad más importante en la península. Muchos eran los que soñaban con esta batalla debido al enorme botín que suponía la ciudad.

Antes de la batalla, un Cartaginés visitó la centuria en la que Caulus estaba asignado. Parecía que  los superiores negociaban la rendición de la ciudad o algo así.

Cuando las negociaciones parecieron haber terminado el mensajero se fue y el centurión les dijo que las negociaciones no habían terminado bien y avanzarían para tomar posiciones al día siguiente. Caulus se lamentó ya que a esas alturas de la guerra, lo único que quería era que terminase de una vez para volver con su familia.

Partieron temprano en la mañana siguiendo las órdenes de su centurión, pero durante el viaje fueron emboscados por arqueros cartagineses y por la mayoría de soldados de sus filas. Se produjo una escaramuza bastante caótica donde legionarios traidores luchaban con sus antiguos compañeros mientras eran apoyados por los arqueros.

El centurión había accedido a un soborno para traicionar a Roma y se lo había comunicado a sus soldados más leales. Al resto los mataría en la emboscada que preparó junto a mensajero cartaginés el día anterior.

Afortunadamente Caulus consiguio escapar y ahora camina sólo y malherido. Quien sabe lo que le depara el futuro. ¿Venganza tal vez?