…aprende a ignorar sus palabras.
Siempre he querido que el blog tenga cierto enfoque en la actitud, debido a que es donde se dan menos consejos cuando se enseña a dibujar. Debido a lo amplio que es la actitud, es posible que este post se pueda leer desde múltiples enfoques. Y es que me centro en las personas que quieren iniciar un proyecto, ya sea aprender a dibujar, encontrar trabajo o cualquier otra cosa.
Si anteriormente hablé sobre cómo dar y recibir una crítica, hoy quiero hablar sobre las personas tóxicas. Aprender a reconocerlos e ignorar sus palabras tiene que convertirse en algo básico para poder llevar a delante cualquier proyecto o sueño que tengas.
El motivo de esta entrada es que he descubierto que las opiniones de una persona cercana me resultan tremendamente tóxicas y no tenía ni idea.
Fuentes de desánimo
Las personas tóxicas son aquellas cuyas palabras son auténtico veneno para tu mente. Son lobos disfrazados de corderos que clavan su colmillos sin piedad y destrozan tus ilusiones. Lo peor de todo es que, a veces, estas personas ni siquiera son conscientes de ello.
Seguro que a ti también ta ha pasado. Te propones comenzar un proyecto, y con mucha ilusión, cuentas tu decisión a las personas de tu entorno, familiares y amigos. Muchas veces ni siquiera has comenzado a explicar apropiadamente tus ideas y, de repente, siempre con una mala mueca en su cara, la persona tóxica te interrumpe con un consejo o un pensamiento en voz alta en el que no sólo tumba tus ideas, sino que te deja en ridículo frente a los demás.
Esa mágica explicación que pretendías dar, en la que tus ojos se iluminan con la ilusión que producen los sueños, se convierte en inútiles balbuceos que pretenden ser razonables justificaciones. Cuando escuchas sus palabras, razonas y te das cuenta de que, ciertamente, el proyecto no puede funcionar… si lo hiciera él.
Muchas de estas destructivas críticas vienen cuando las personas se ponen a si mismo en la situación que propones. Todo nuevo proyecto conlleva un riesgo que hay que asumir si quieres seguir adelante, y las personas tóxicas de no tienen ni las mismas ganas de arriesgarse, ni las mismas habilidades en la materia, ni los mismos conocimientos que tú tienes. Y si dependiese de ellos, el proyecto caería seguro. Pero en tu caso, sí que puedes.
Todo es Actitud
Piensa que muchos de los grandes proyectos comenzaron con una sola persona confiando en ellos. Se me vienen a la mente montones de películas, de actores y de cantantes en los que nadie de su entorno confiaba y aún así consiguieron llegar donde están.
El camino hacia el éxito está en la perseverancia y una motivación fuerte, así que es tu trabajo encargarte de esa parte.
Hay que reconocer que siempre van a haber personas que te pondrán piedras en el camino y te dirán que no vales para ello, que ni si quiera lo intentes. Si les haces caso, perfecto, no tenías suficientes ánimos para conseguir tus sueños y no perderás tiempo persiguiendo nubes.
Si por el contrario ignoras sus palabras y sigues adelante, enhorabuena, ya estás un poco más cerca de conseguir lo que te propones.
Sólo te necesitas a ti
Lo peor de que te devuelvan palabras llenas de desánimo y malas ideas, es la sensación de desamparo con la que acabas. De repente te sientes sólo en un proyecto, que aunque te encanta, ha recibido tantas críticas que realmente parece una mala idea. Las buenas críticas que hayas podido recibir no parecen tan buenas y suenan a meras palabras de ánimo dichas por personas que ni siquiera saben de lo que van tus planes.
Por el bien de tus aspiraciones, por poder conseguir alcanzar tus sueños, aprende a identificar a esas personas que sólo saben derrumbar tus cimientos. Comienza a restarles importancia a sus palabras. Si cuando burlonamente pregunten “cómo va el proyecto ese” respóndele algo que cierre inmediatamente el tema. Él no está interesado en saber como va, y tú no estás interesado en sus consejos, así que céntrate en cambiar de tema y habla de otra cosa.
Si quieres empezar algo, sólo tienes que ser tú el que de el primer paso. Ya verás que como si la idea funciona, irán apareciendo personas afines, que se convertirán en una verdadera fuente de motivación.
Cómo identificar a los tóxicos
Por último, quiero dar una serie de puntos que te ayuden a identificar a personas que te resultan tóxicas.
Pero primero hay que dejar claro que las personas tóxicas no son aquellas que se preocupan por ti. Estas personas pueden parecer tóxicas simplemente porque se oponen a tus ideas, pero sólo buscan evitarte el dolor del fracaso. Puede que no confíen en tus capacidades, pero es el miedo a que sufras daño lo que les mueve a no confiar en tu proyecto. Simplemente son protectores.
Por contra, la gente tóxica es aquella que se burla de tus errores y piensa que deberías de hacer algo más «normal». Son aquellos que cuando fracasas te dicen «te lo dije» en vez de prestarte un hombro «donde llorar».
- No se sienten realmente identificados con la idea.
- No entran interesados en el tema.
- No saben mucho de la materia y del mundillo, pero opinan como expertos.
- No tienen ningún tipo de habilidad asociada con la idea.
- No se toman en serio tus ideas.
- Ponen caras raras si les das ejemplos de ideas similares que han tenido éxito, ya que ni siquiera son capaces de imaginar de que eso sea posible.
- Creen que tienes ideas raras en la cabeza, y deberías de bajar de las nubes.
- No son realmente malas personas, pero es que simplemente no te ven teniendo éxito en algo.
Y tú, ¿conoces a alguna de estas personas? ¿Sabes alguna forma más de identificarlos?