En este artículo quiero dar una serie de consejos que espero preparen la mente de algunos y comprendan cómo funciona esto de mejorar en el dibujo.

1. Lo importante es el número

Hay una historia que se cuenta en las universidades de arte en el que una asignatura donde se aprendía a hacer vasijas el profesor dividió a su aula en dos grupos. Al final del año el grupo 1 sería evaluado por la cantidad de jarrones que hiciesen. Por otro lado el grupo 2 sería evaluado por la calidad de una única pieza.

Durante todo el año los del grupo 1 se pusieron como locos para producir la mayor cantidad posible  de jarrones, mientras que los del grupo 2 dedicaron todo su esfuerzo en producir una pieza perfecta.

Resulta que al final del año los únicos que aprobaron fueron los del grupo 1 ya que no sólo cumplieron el cupo establecido, sino que además sus piezas eran de mejor calidad que la única que habían producido los del grupo 2.

Trabajar muy duro en una única obra seguro que sube la calidad de la misma, aunque sólo un poco porque siempre estás limitado al nivel de tu habilidad. Si en ese tiempo los estudiantes hubiesen hecho varias de menor calidad habrían aprendido mucho más, ya que se aprende de los errores. Si estás dibujando un personaje, y ante cada error te limitas a borrar y borrar, no avanzarás tanto como si volvieses a empezar otro dibujo.

Ya lo he dicho antes, la práctica hace la perfección. Por eso cada vez que preguntas a alguien que sabe dibujar qué puedes hacer para mejorar siempre te responden “dibuja mucho”.

2. Alcanzar la maestría es cuestión de tiempo

Se dice que para alcanzar la maestría en una habilidad se necesitan 10 años de trabajo. Cuando me detengo a pensar me doy cuenta de que si hoy día la vida media de una persona es de 80 años, eso me deja al menos 8 oportunidades para aprender lo que quiero. Si lo que busco es mejorar mi dibujo “solo” tengo que dedicarle 10 años de esfuerzo y me sobrará tiempo para aprender cualquier otra cosa como tocar el piano, producción de vídeo, etc.

Esto es un oportunidad enorme. Actualmente nos pasamos el día perdiendo el tiempo en páginas que no sirven para nada donde vemos un meme tras otro y, sí a veces nos hacen reír,  pero nos supone una pérdida de tiempo brutal. Una hora de dibujo perdida en Facebook, es una hora de dibujo más lejos para alcanzar el nivel que deseamos.

Sé que es fácil huir a estas páginas cuando estás dibujando algo y no te sale bien. Sé perseverante y vuelve rápido al papel para terminar ese pequeño escollo.

Cuando pienso la cantidad de tiempo que pierdo quedándome una hora embobado frente al ordenador me doy cuenta de que las redes sociales, youtube, los móviles y demás son la nueva “caja tonta” Le dedicas horas y horas de nuestros días a ellos y luego te preguntas porqué no mejora mi habilidad.

3. Sé feliz en lo que dibujas

Muchos no dibujan porque se frustran cuando lo hacen ya que no alcanzan el nivel que se exigen.  Yo tuve que aceptar mi nivel, y comprender que si estoy empezando no voy a dibujar como los mejores. Pero eso no significa que no disfrute en lo que hago. Dibujar debe de ser algo divertido y agradable, si me frustro significa que algo está funcionando mal.

Una de las cosas para evitar eso es cambiar el punto de comparación. Tendemos a comparar nuestro nivel de dibujo actual con el de nuestros ídolos. Ten en cuenta que el tiempo transcurre para todo el mundo por igual. Piensa que, como tú, el nivel de dibujo de esa persona a la que admiras tanto también va mejorando con el tiempo. Eso significa que es muy probable que nunca llegues a igualar su nivel actual, porque cuando tú avanzas un paso, es muy probable que el avance otro. Pero mira el vaso medio lleno, lo que sí que puedes llegar a igualar es el nivel que tenía el artista en ese dibujo que te gustó tanto el verano pasado.

De todas formas, yo creo que lo más sano es dejar de compararse con los mejores y empezar a compararse con uno mismo. Agarra tus dibujos de hace un año y compáralos con el último que acabas de hacer ¿se nota un cambio? ¿sí? entonces vas por buen camino, ¿no? no te preocupes, sólo deberías de practicar más.

4. Trabaja todos los días

Yo era el tipo de persona que dibujaba una o dos veces al mes, y tenía rachas de dos y tres meses sin hacer nada. Ahora me doy cuenta de lo poco efectivo que era eso. Lamentablemente dibujar no es como montar en bicicleta, si no practicamos se nos olvidan cosas y la mano se oxida.

Hay que encontrar una rutina en la que sostenerte. Se necesita crear un hábito para dibujar. Tienes que hacerte un hueco en tu agenda para ponerte a dibujar todos los días, porque sólo así es cuando se aprende. Por su puesto que no pasa nada si te quedas un par de días si poder dibujar por las circunstancias, pero intenta que eso suceda lo menos posible.

Es muy importante que encuentres ese hueco, ese momento donde poner en práctica con tranquilidad esos ritos y manías que se tienen antes de ponerse a dibujar. A mí por ejemplo me concentra mucho escuchar música, y me distrae bastante tener público, así que dedico la hora de la siesta a dibujar con los auriculares puestos. Todos en mi casa duermen, y así no me molestan.

5. Dibuja para mejorar, no por inspiración

Esto es fácil de decir pero difícil de hacer. Muchas veces yo mismo me siento a dibujar cuando me apetece hacer algo en concreto, y si no tengo la inspiración me pongo a hacer otra cosa. Pero poco a poco voy modificando ese mal hábito. Intento hacer al menos un boceto al día y eso es suficiente para empezar a notar la mejora en tan sólo dos semanas.

Tras esas dos semanas te empiezas a dar cuenta de cosas que antes no percibías de ti mismo. Eres consciente de tus malas costumbres, de tus manías, si te distraes mucho, o de si pierdes mucho el tiempo dibujando los ojos, o si te cuesta arrancar. También te das cuenta, que solucionando esos problemitas tu velocidad aumenta considerablemente.

Al principio cuando llevas una tanda de dibujos a tus espaldas te quedas sin ideas y empiezas a recurrir al FanArt o a diseñar personajes. Personalmente creo que diseñar es lo más útil que se puede hacer. No sólo te hace trabajar la cabeza para crear personajes o diseños interesantes, sino que llegado un momento tendrás que salir de tu zona de confort para evitar que empiecen a repetirse las ideas.

Dibujar tus Original Characters también es muy buena idea. Una de las cosas más difíciles para mí es que un personaje sea igual en todos los dibujos que le haga. Es muy común que cada vez que lo haces tenga una cara distinta y parezca otra persona. Utilizar el boceto diario es muy bueno para mejorar en esto.

6. Dedica tiempo a formarte

Creo que esto es una de las cosas más importante para mejorar, y es una de las cosas que menos hacen los aficionados.

Si todavía no tienes un estilo, si todavía no tienes una base, si todavía no tienes unos conocimientos básicos de anatomía, entonces dedícate a analizar a tus ídolos. Mira sus dibujos, toma medidas de todo, desde el número de cabezas que mide en altura, hasta la anchura de hombros.

Comprender las “reglas” que siguen tus artistas favoritos te ayudará a desarrollas las tuyas propias. Pero recuerda. Sé feliz en lo que dibujas. Puede que un artista te guste mucho como dibuja, pero si después de analizarlo ves que sus “reglas” no te gustan, o no te acomodas a ellas, no te fuerces a utilizarlas. Desarrollar tus patrones es lo importante aquí.

En mi caso, hasta que no practiqué 100 cuerpos femeninos, no empecé a entender su anatomía. Aún hoy sigo analizando de vez en cuando, sobre todo cuando encuentro artistas nuevos cuyo estilo me atrae mucho.

Este post ha sido más largo de lo que quería, pero espero que os sea útil.

Y ahora os quiero preguntar, ¿y tú, qué hábitos utilizas para mejorar tu dibujo?