Muchas veces sentarse frente al folio en blanco cuesta más de lo habitual. La motivación, el cansancio, la inspiración… son muchos los factores que afectan a nuestro estado de ánimo para motivarnos a sentarnos a dibujar. A todos nos pasa. Nos llevamos todo el día regañándonos que deberíamos de estar dibujando en ver de hacer lo que estamos haciendo.

Siempre es bien venido cualquier truco que nos facilite ponernos frente al papel y el lápiz para dibujar más fácilmente. Así que aquí tienes una serie de pequeños trucos que deberías de incluir en tu rutina.

  • No deberías de tardar más de 5 segundos en agarrar papel y lápiz, o no deberías de hacerlo en más de 20 segundos si trabajas de forma digital.
    En tu espacio de trabajo, es muy aconsejable que tus herramientas de trabajo estuviesen, al menos, siempre al alcance de tu mano. Tener que levantarte del sitio para conseguir papel, libreta, o lápices siempre será enorme impedimento para ponerte a dibujar. Somos vagos por naturaleza por lo que facilítate la tarea todo lo que puedas.
  • El móvil, la tablet y el ordenador son los principales aliados para la postergación de la tarea. Aprende a sustituirlos por papel y lápiz cuando estés aburrido.
    Y si el aburrimiento no te deja dibujar, entonces copia, copia sin miedo, esto despertará tu lado creativo y te ayudará a dibujar más.
  • Sería perfecto que siempre llevaras encima una libreta y lápiz para poder esbozar en cualquier sitio. O si es muy incómodo, podrías poner varias libretas repartidas por tu casa. Por ejemplo, una en la mesita del salón, y así dibujar algo mientras hay anuncios en la tele. Otra junto a tu cama donde hacer el Boceto de Antes de Dormir. Y por su puesto una en tu mesa de estudio para practicar en los ratos libres.Analiza dónde te pasas la mayor parte del tiempo e intenta que en ese sitio haya cerca una libreta y un lápiz, la goma puedes dejarla a un lado. Acostúmbrate a no utilizar la goma en los bocetos del día a día. Piensa que harás muchos a lo largo del año, no necesitan que ser perfectos, sino rápidos.
  • Si dibujas de forma digital, es muy importante hacer que el programa no tarde 5 minutos en iniciarse. Desmotiva mucho tener unas ganas locas de sentarse con un dibujo, y no poder porque tu ordenador funciona “a pedales” y le tomará varios minutos iniciar el programa. Si usas Photoshop, y sólo lo utilizar para dibujar, tienes que saber que es un programa muy pesado y ralentiza el ordenador un montón. Tal vez deberías pensar el pasarte a otros programas más ligeros como Paint Tool SAI. Éste programa a pesar de ser muy liviano, es muy potente y tiene todas las herramientas importantes para el dibujo. Es cierto que no tiene tantas opciones como photoshop, pero si lo que pretendes es dibujar, te vendrá mucho mejor por su sencillez.
  • Trabaja para eliminar esas pequeñas manías que todo el mundo tiene para ponerse a dibujar. Las manías son esas tonterías, esos rituales que tienes que hacer para sentirte cómodo mientras dibujas. Tal vez necesites silencio total, o sólo seas capaz de dibujar con tus lápices, pero trabaja en ellas. 

    Personalmente no creo que sean el mayor de los problemas, pero sí que lo son cuando te impiden dibujar. Confieso que yo tengo algunas, entre ellas, la típica de que te incomoda mucho dibujar con alguien mirando, hasta el punto de tener que parar. Estoy intentando quitarme de cuantas más mejor, para disfrutar de más libertad frente al lienzo, pero dibujar frente a otros sigue poniéndome nervioso. Cuando alguien se queda mucho rato observando y no puedo más, me detengo y aprovecho para preguntarle si le gusta el dibujo. A veces te responden con un «está muy bien» y eso te da más ánimos para seguir dibujando. Como dice el dicho «No hay mal que por bien no venga«.

Realizar estos 5 puntos debería de ser una de tus tareas habituales. Se dice que una actividad se convierte en habito cuando se realiza todos los días durante 21 días. Si trabajas el punto en el que fallas tarde o temprano acabarás habituándote a ella y dejará de ser un problema.

Pero a mi parecer la mayor de todas las trabas para dibujar más fácilmente es la que te desmotiva:

«Es que no alcanzo el nivel mínimo que me exijo»

¿Cuántas veces has dicho eso? Tes convences de que no tienes nivel suficiente y provocas que, directamente, ni busques el lápiz.

Sí, la mayoría de las veces sí que nos sentamos a dibujar con normalidad, pero con esta mentalidad ocurre que, después de varios trazos, lo dejamos, y puede que no vuelvas a intentarlo hasta dentro de varias semanas cuando comiences a sentir de nuevo el «mono» por dibujar.

Hay que entender que hay días buenos y días malos, pero aparte de eso, hay que evitar esa manía de buscar la perfección en cada trazo. La perfección no se alcanza así, bueno, directamente es que no se alcanza. Lo que hay que hacer es dejar de pensar en niveles mínimos y aceptar el nivel que tenemos. Es más importante, y se mejora más, intentando hacerlo lo mejor que puedas en el tiempo que dispongas. Para ello, no busques ser el mejor, sino ser la mejor versión de ti mismo.

Anota esas cosas que te suben los ánimos y hacen que quieras dibujar. Puede que sea alguna canción en concreto, un opening en especial, una crítica a un dibujo, o la reacción que tuvo un amigo cuando le regalaste un dibujo. La motivación se encuentra escondida en cualquier cosa, pero hay que saber verla y atraparla. Yo trato de tener siempre a mano esas pequeñas perlas que, aunque sólo sean importantes para mí, me ayudan a encontrar ese empujón que te hace falta cuando te encuentras en horas bajas.

En definitiva tienes que pensar que empezar es el momento más difícil, después sólo puedes mejorar, porque cualquier cosa que hagas, por muy mala que sea, siempre será mejor que no hacer nada.

¿Y tú, tienen algún truco que te ayude a ponerte a dibujar?